Concienciar sobre la transmisión de Covid-19 por aerosoles a la población y autoridades sanitarias, clave para el control de la pandemia

Concienciar sobre la transmisión de Covid-19 por aerosoles a la población y autoridades sanitarias, clave para el control de la pandemia

El Dr. José Luis Jiménez Palacios, doctor en Ingeniería por el MIT y catedrático de Química y Ciencias Medioambientales en la Universidad de Colorado, especialista de referencia mundial en las formas de transmisión de la enfermedad Covid-19, impartió un Seminario Web sobre “Aerosoles y Covid-19 organizado por la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial (FFOMC) y el Colegio de Médicos de Ourense. Difundir la evidencia científica sobre esta forma de contagio y concienciar a la población y autoridades sanitarias es clave para controlar la pandemia según asegura este experto. 

Dr. José Luis Jiménez Palacios: “estamos fracasando porque nos estamos defendiendo de las gotas de las superficies y no del principal contagio que es por el aire”

 
Autoridad mundial en la transmisión de la Covid-19, el Dr. José Luis Jiménez es uno de los investigadores más reconocidos en el campo de los aerosoles, ha recibido varios premios de la NASA y forma parte del grupo de los 239 científicos internacionales que han escrito a la OMS y a la comunidad científica aportando argumentos y evidencias para advertir sobre esta vía de contagio área y expansión de la pandemia. 
 
“Mi objetivo es convenceros porque los aerosoles son importantes”, con estas palabras inició su exposición en la que habló sobre los modos de transmisión de Covid-19 y cómo se definen; explicando la diferencia entre aerosoles y las gotas y cómo es la transmisión en las superficies. “Vengo a explicaros por qué la transmisión por el aire es dominante y la que tiene lugar por gotas mucho menos”, dijo.
 
Los aerosoles y las gotas están hechos del mismo material son trocitos de saliva o de fluido respiratorio que salen de nosotros al respirar o al hablar, cantar, gritar, toser o estornudar, entonces y si uno está infectado pueden contener virus y entonces los dos pueden infectar. Las gotas infectan por impacto al salir de nosotros tiene mucha inercia son grandes son de un tercio de milímetro y entonces se te pegan en los ojos, en el interior de los ojos, en el interior de las fosas nasales, en el interior de la boca y a partir de ahí pueden infectar.
 
Los aerosoles están hechos del mismo material, pero son más pequeños; por lo que no salen con inercia; es como el humo; el humo de un cigarro es un aerosol y entonces se queda flotando no se cae al suelo, sino que se queda flotando por el aire. Los aerosoles se infectan por inhalación cuando lo respiramos. Es posible también cuando se depositan en el ojo, aunque eso se piensa que es menos importante.
 
En su opinión, “estamos fracasando porque nos estamos defendiendo de las gotas de las superficies cuando esto son cosas menores de la transmisión, y no del camino principal del virus, que es compartir el aire con otras personas”. 
 
“Al virus se lo ponemos muy fácil, porque encerrados hablando nos contagiamos más rápido”, dijo el experto quien abogó por que “la ventilación es fundamental para evitar el contagio por aerosoles”. 
 
Es por ello que, Jiménez Palacios expuso una serie de medidas que deben ser adoptadas para intentar frenar la pandemia. “Hay que evitar respirar el aire de otras personas porque no es lo mismo compartir el aire durante unos segundos por la calle que estar más de 15 minutos con las mismas personas en una habitación sin ventilar”, explicó el experto para después resaltar que “en la primera situación solo se puede evitar el contagio con la distancia”.
 
Los contagios de super propagación se pueden evitar con ventilación o filtración. “Recomendamos medir el CO2, un truco que nos permite ver cuánto aire exhalado hay en un sitio”, manifestó el investigador. “Sería bueno tener una forma de monitorear si estamos ventilando lo suficiente, esto se hace midiendo el CO2, hay unos aparatos de tecnología NDIR que cuestan 250 euros, pero cada escuela puede tener uno y se comparte muy fácilmente, y te dice cuanto aire exhalado ahí en un sito”, matizó.
 
Explicar a la población que los aerosoles son como humo que se inhala e informarles para que conozcan bien como protegerse de esta vía de transmisión, concienciar para que las reuniones y actividades se realicen al aire libre y en espacios cerrados hablar lo menor posible, filtrar el aire y medir el aire expulsados, son algunas de esas medidas para controlar la pandemia.
 
Como propuesta dijo que en “locales comunes puedan ser compartidos no en función de su capacidad, sino de la calidad del aire”. De esta forma, el bar puede estar abierto hasta llegar a 700 partes por millón (ppm) de CO2. Si sube de 700, no puede entrar nadie más. En su opinión, esta sería “una medida racional”, y no solo limitar el aforo de un recinto compartido.
 
Asimismo, insistió en la importancia de ajustarse bien la mascarilla. “Una mascarilla quirúrgica bien puesta protege contra el 80 por ciento, o más, de los aerosoles que realmente tienen el virus”.
 
El experto habló de “tres escalas de distancia”. Proximidad cercana, dominada por aerosoles como el humo. Media distancia contagio por compartir el aire de una habitación: es probable, aunque menos. Larga distancia: hay mucha más dilución. Se han observado restos del virus en los tubos y los filtros de los aparatos de aire acondicionado.