El Colegio de Médicos de Zaragoza (COMZ) ha notificado un total de 17 agresiones a sanitarios durante 2022, aunque únicamente 7 de los agredidos presentaron denuncia. No obstante, se trata de datos orientativos, ya que no representan la totalidad de las agresiones que ocurren puesto que no todas se ponen en conocimiento de la institución colegial.
Estas y otras cifras han sido presentadas por el COMZ en la rueda de prensa celebrada este jueves con motivo del Día europeo contra las agresiones a médicos y profesionales sanitarios, que se celebra cada 12 de marzo.
A ella han asistido el presidente del Colegio de Médicos de Zaragoza, Javier García Tirado; Margarita Lapeña Aguirregomozcorta y Carlos M.ª Lapeña Aragüés, de la asesoría jurídica del Colegio de Médicos de Zaragoza, el Teniente de la Comandancia de Zaragoza de la Guardia Civil, Reyes Cerro, y la Inspectora Mercedes Garralaga, de la Unidad Provincial de Seguridad Privada (Interlocutor policial territorial sanitario). Todos ellos han analizado la evolución de las agresiones a sanitarios y han insistido en la importancia de denunciar este tipo de incidentes para frenar su avance y no dejar que los agresores queden impunes.
Según los datos recopilados por el Colegio de Médicos de Zaragoza, la mayoría de agresiones a sanitarios en Zaragoza durante 2022 recayeron sobre mujeres, y la Atención Primaria fue el nivel asistencial en el que más se produjeron. De hecho, de cinco de las agresiones denunciadas se produjeron en Centros de Salud de Zaragoza y dos de ellas en un Centro de Salud de la provincia.
Los insultos y las vejaciones, las amenazas y coacciones fueron las situaciones más frecuentes, seguidas de las amenazas y las coacciones y, en último lugar, las lesiones. El año anterior, en 2021, el COMZ recibió un total de 16 llamadas en su teléfono de agresiones, pero solo se formalizaron 4.
Desde el año 2010, siempre según datos del COMZ, un total de 97 médicos han sufrido algún tipo de agresión en la provincia de Zaragoza (69,07% mujeres y 30,93% hombres). Los centros de salud son los lugares en los que más se producen (un 34,67% de ellas fueron en centros de salud de la capital y un 25,33% en centros de salud de la provincia), seguidos por los hospitales públicos y centros de especialidades (13,33%). En cuanto al perfil del agresor, en un 59,6% de los casos se trata de hombres, de acuerdo con el informe estadístico del registro de agresiones a Colegiados del COMZ.
Más de 840 agresiones a nivel nacional
A nivel nacional, el Observatorio contra las agresiones del Consejo General de Médicos (CGCOM) recoge que en 2022 se registraron 843 casos de agresión en los colegios de médicos, 231 más que el año anterior (+38%). Esto significa que, cada 10 horas, un/a médico/a es agredido/a en España.
De todas las agresiones recibidas y comunicadas acabaron en baja laboral el 16%, y el 21% del total de las agresiones se produjeron por causas ajenas a la atención médica.
Denunciar para prevenir
Desde 2019, Colegio de Médicos de Zaragoza cuenta con su propio protocolo de actuación en caso de agresión, así como con un teléfono de asistencia para aquellos colegiados que se sientan en peligro o hayan sufrido algún tipo de agresión.
El número de teléfono (601 755 044) funciona las 24 horas del día de lunes a domingo y proporciona acompañamiento y asesoramiento sobre cómo denunciar ante las autoridades policiales. Además, a través de este teléfono se guía sobre el servicio gratuito de asesoría jurídica que tiene el Colegio de Médicos de Zaragoza, indicando a la víctima los pasos que tiene que seguir para contactar con la Policía y formalizar la denuncia. Un detallado relato de los hechos facilita la tramitación judicial de las denuncias
Y es que, a pesar de la visibilidad y el rechazo que en los últimos años han ido ganando las agresiones a sanitarios, el COMZ ha advertido de que menos de la mitad de ellas terminan en denuncia (47,42%), y anima a todas las víctimas a comunicar al colegio cualquier tipo de agresión y denunciar para conseguir que las agresiones desaparezcan. En este sentido, han asegurado que un delito no denunciado es un delito no conocido por las autoridades. Por ello, cuando las agresiones no son denunciadas por los profesionales de la salud quedan silenciadas y sus responsables impunes. Además, las denuncias ofrecen información muy valiosa para el diseño de estrategias de prevención que pueden evitar futuras agresiones.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han recordado que, tras la reforma del Código Penal del año 2015, agredir o intimidar de forma grave a un profesional sanitario se considera delito de atentado. Los agresores se enfrentan a penas de prisión de entre 6 meses y 3 años, incluso cuando el ataque se produjese fuera de su lugar de trabajo, motivado por su condición de sanitario. Sin perjuicio de las penas que pudieran corresponder por otros delitos.
Además, desde 2017 existen las figuras del Interlocutor Policial Nacional Sanitario e Interlocutor Policial Territorial Sanitario, cuyo objetivo es asesorar a la Administración Sanitaria y a los representantes de los profesionales de la salud en la implantación de medidas preventivas especializadas.
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